domingo, octubre 30, 2005

30-10-05

A veces pasan cosas...

Ayer utilicé la palabra pusilánime; la he rescatado de los oscuros recovecos de la memória. Sinónimo de miedoso. Cuánto pavor nos da decir las cosas! Y lo que es peor, cuando nos pronunciarnos por fin, suele ser a destiempo. Frases a medio decir, conversaciones inauguradas pero sin clausurar... la de disgustos y sinsabores que nos ahorraríamos dejándonos llevar! Lo peor de todo? que esa amargura encerrada debería emplearse para lo que realmente importa, aunque, indefectiblemente, solemos darle un fin diametralmente opuesto, carente de sentido, de utilidad y sobretodo, con quien no deberíamos.

Nunca llueve a gusto de todos, cierto. Pero si lo que para unos es una simple llovizna para otros es considerado el diluvio universal (episodio II), la situación se vuelve absurda y tragicómica. Constato el hecho de que perder amigos duele, pero cada vez menos. Si la comunicación se atrofia, a mí que me registren. Hablando de amigos, hay gente con un mal gusto atroz a la hora de catalogarlos. Cómo se puede ser amigo de alguien que te juzga, no comprende tus motivos para hacer las cosas o tomar ciertas decisiones y para ellos la mejor solución a tus problemas es salir de fiesta ? haberlos haylos, como las meigas. Y si rehusas su invitación se indignan con la cantinela de que no quieres verles. Será verdad que soy muy exigente. O que estoy demasiado bien acostumbrada. Tal vez sea porque para mí esa palabra está integrada por unos valores en decadencia. O quizá porque "gat escaldat de l'aigua calenta fuig" Véis? ya vuelvo a dogmatizar. Soy peor que la iglesia! Pero está claro que si en las grandes superficies vendieran packs de amigos con garantía, habría unas colas más largas que las que se van a producir en diciembre con el último libro de Harry Potter. Quizá deberían adjuntar en el pack un manual con instrucciones de uso porque, como si de un electrodoméstico se tratara, la mala utilización de los mismos puede dar lugar a situaciones desagradables.

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ay dios...

Escuchando a Rod Steward emulando a los crooners de antaño, parto hacia otros lares, soñando con cielos azules, velas blancas y el mar esperando ser surcado.

Mañana castañada, halloween para muchos que se han pasado a las tradiciones célticas y el martes la industria cerera hará su agosto con las miles de velitas votivas que se encenderán en memoria de los muertos, que supuestamente ese día campan por sus respetos.