miércoles, octubre 13, 2004

13-10-04

Últimamente todo pasa por la noche. Será que soy noctámbula por naturaleza. O que la noche se presta a confidencias...

¿Está todo arreglado? No. Ni mucho menos. Se han establecido unas normas. Siguen las dudas. Incluso más. Porque me da por psicoanalizar. Y a cada pregunta aparecen más. Hasta el infinito.

Hasta cuando? No lo sé. Pero quiero estabilidad. La necesito. Prefiero la soledad ahora a otro desastre.

Me pregunto: ¿por qué la mayor parte de los hombres son tan cobardes? Empiezan algo, encienden hogueras y luego viene el miedo al compromiso. ¿Será porque cuando se empieza algo, por mucho que pueda aportarte también tienes que renunciar a algo y no quieren? Te dicen que están enamorados de ti pero, ¿que hacen? Nada. Que no quieren renunciar a ti porque mereces la pena (El "Porque yo lo valgo" empieza a ser útil) pero te preguntas... no será que se está engañando y lo único que ve es que eres "normal" entre tanta lagarta? Tantas ecuaciones sin resolver...

Y luego dicen que nosotras somos complicadas...

Lo intento, te juro que intento no vivir deprisa deprisa... pero cuesta. Demasiado esfuerzo.

Dejarse querer está bien, pero está mejor todavía la reciprocidad y, cuando piensas que no estás dando todo lo que puedes por tu parte, te sientes mal...

Ambiciosas y exigentes con nosotras mismas y también con los demás, no lo olvides. Buscamos una utopía, pero hasta que no abramos los ojos, seguiremos insatisfechas.

Creo que ya no se trata de bajar el listón, es más bien asumir que al otro lado del arcoiris vamos a encontrar lo mismo que en este...

Y cómo creemos que son las cosas?

"Enamorarme es decirte cuánto simpatizo contigo por sostener tan graciosamente el espejo en el que me contemplo para darme cuenta de mi amor por ti".

"Sufrir porque las cosas no son como yo me las había imaginado no sólo es inútil, sino que además es infantil"

"La realidad ES, y frente a ella las ilusiones se disipan"

El problema no radica en estas premisas, que tengo muy presentes, sino en que los demás las vean igual. Sincronía.

El deseo en si o el porqué del mismo y el fin que persigue?

Qué es el deseo? ¿un anhelo? ¿un reflejo de nuestras ambiciones y, por qué no, de nuestro miedos?. Cuando deseas algo realmente, cuando lo persigues con ahinco y lo consigues ¿qué te queda?. Unos dirán que satisfacción, tanto personal como emocional, otros que alcanzas la felicidad, los más pesimistas dirán que nada, que una vez llegamos a la meta, no queda nada... Lo bonito de ese fin es el proceso en sí

Desear algo? a alguien?

Lamentablemente parece que llevemos una caperuza como la de los halcones tapándonos la cabeza, solamente así me explico como podemos caer en lo mismo tantas veces. En algún post se hablaba de segundas y terceras oportunidades a nosotros mismos. Y veinte y treinta también. Pero es que ya no son oportunidades, son los mismos errores disfrazados.

El conocimiento de terceros cada vez se hace más cuesta arriba. Acabas pensando aquello de "cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro, gato, pitón, tarántula o lo que quiera que tengas como mascota" (aquí sirve hasta Barbie y Kent) Sobre todo si esos sujetos con los que casualmente tropiezas, te subestiman de tal forma pensando que vas a creer a pies juntillas todas las historias rocambolescas que te cuenten.

Odio los libros de autoayuda, o los que intentan que comprendamos mejor al prójimo, pero voy a tener que acabar creyéndome el título de ese gran "best seller" llamado "porque los hombres mienten y las mujeres no saben leer un plano" un estudio estadístico les daría la razón.

Ya no se trata de buscar un ideal o de tener esa sincronía perfecta. Es que estamos convirtiendo el conocimiento de unos cuantos espécimenes que nos rodean en algo tan complicado como la cuadratura del círculo (Si. Existe. Está demostrado. Pero sigue siendo difícil). Conocerse uno mismo es algo menos tortuoso, incluso cuando nos autoengañamos, porque al menos, una pequeña parte de nos, por ínfima que sea, sabe que no es cierto. Pero... cuando por la boca de los demás solo salen incongruencias? Necesitamos un exorcista. Y bueno.