miércoles, diciembre 14, 2005

13-12-05

Martes y trece. Sigue el frío.

Una noticia que me ha hecho bailar por todo el pasillo. Nuestro querido Dj estará por estos lares a partir del 8 de enero. Me lo tomaré como un regalo de reyes con retraso y con más ganas desearé que pasen las fiestas.

Ya está más o menos hilvanado el corto basado en mis diálogos con el hígado, cerebro y corazón. Si se prestan desinteresadamente, tenemos a los actores que los representarían. A saber: Anthony Hopkins como hígado, Jessica Lange como corazón (lo siento, Liv Tyler no va conmigo) y David Bowie sería el cerebro. El lugar todavía está por determinar.

Hoy mantenía otra de esas conversaciones tan amenas con ellos. Mi hígado me decía que sigue siendo una mentira, mientras el corazón me empujaba a ser caritativa y el cerebro pedía pruebas contrastadas de los hechos. No os penséis, no es fácil lidiar con estos tres. Si a eso le añadimos la ovulación con el izquierdo, que me empuja a clavar los colmillos e inocular veneno, podría haber tenido un diálogo de lo más cínico, sarcástico, irónico, sardónico, caústico y mordaz con cierto sujeto. Mañana no será lo mismo, porque el dolor agudo solo dura 24h.

Como decía ayer, necesito una dosis pura de ego superlativo y me pondré a ello ipso facto. Por lo pronto, hoy he quedado con mi amigo diamantino y he tenido la primera ración. Lo siguiente es pasar por las manos del fisioterapeuta. Tercero, acabo de inscribirme para los cursos online de inglés. Cuarto, me compraré una moto. Porque puedo, porque no requiero de nadie más que de mí misma para hacerlo y porque se puede cambiar de opinión. Un señor se ha prestado amablemente a darme unas cuantas prácticas. Y si dejo hacer a mi madre, empezará una novena a san antonio para que el próximo para variar, sea buena persona, pero como le dije a la pobre mujer, ni siguiendo la ruta milagrera (fátima, lourdes y de extra montserrat) lo conseguiría. NO EXISTE. Ya véis, nada de proyectos para año nuevo. Ahora. Ya. Siempre seré una agonías...

Tal vez sea martes trece y no creo en supersticiones, pero me siento bien. Y me sentiría mejor si mi precioso enano negro se encontrara bien de salud. Solo espero no tener otro disgusto, porque este sí que me provocaba un colapso.

No more tears.

Quiero vivir, quiero gritar, quiero sentir, el universo sobre mí
Quiero correr en libertad, quiero encontrar mi sitio

Chopin me acompañará hasta que pueda conciliar el sueño.