domingo, junio 19, 2005

19-06-05

Cantaba no sé quién hace mucho tiempo “los amigos de mis amigas son mis amigos”. A ver, a ver, si por amigos entendemos género masculino con derecho a roce pues... no van a ser mis amigos. Si le damos el significado normal... posiblemente tampoco. Por qué será que personas con las que nos llevamos estupendamente se buscan unos amigos tan poco estupendos? Salvo excepciones realmente excepcionales, valga la redundancia. Ya no digamos las “amigas” de nuestros amigos, a las cuales no soportamos por sistema. Aquí supongo que entra algo de posesividad, enamoramiento subyacente... de todo un poco, como en botica, porque eso de que los amigos no tienen sexo solo nos lo creemos algun@s, que no todos, y ese porcentaje que no quiere admitirlo lo llevan francamente mal.

Hay quien pierde el norte y hay quien pierde hasta el “oremus” y se deja influenciar demasiado por opiniones ajenas sin utilizar la visión periférica que normalmente les caracteriza. Mala señal. Quiere decir que se ha llegado a niveles de idiocia dignos de colleja.

Por qué será que no nos damos cuenta hasta que es demasiado tarde? Dime con quien vas y te diré como eres. Los refranes se acercan bastante a la verdad. Si me codeo con gente maleducada, homófoba, xenófoba, despectiva con el prójimo etc, etc... no querrá eso decir que soy un poco como ellos? Al menos esa es la impresión que daré. Y el que yo piense que no son así o que a mí no me importe no sirve de mucho. Estaré cayendo en un error imperdonable. Lo son. Lo malo aquí es que no ponemos en la balanza de la justicia los pros y los contras. Qué me aporta este tipo de gente? Nada. Pero claro... si me voy a quedar sin amigos... trago y aguanto. Pues no señor! Mejor sola que mal acompañada!

Desear ser como otra persona o querer llevar su vida también es un error. Cada uno es como es. Con lo bueno y lo malo. Soy un simple mando intermedio con un salario indigno (para mí gusto). Y qué? Quiero ser como Spielberg? No, para nada. Tampoco envidio a Elle McPherson. Habéis oido eso de que los ricos también lloran? Ya sé, era una serie venezolana o algó así de la que se hizo una parodia. Pero es cierto. Seguro que han tenido que tragar mucho, literalmente, para llegar donde están. Cuantas cabezas habrán pisado? Yo no me vendo por eso. Son felices? De cara a la galería si, por supuesto pero... y en su vida privada? Lo que no cuentan a nadie? Más vale ser un ciudadano anónimo y no tener tantos “amigos” que te quieran por el interés. Por envidiar, prefiero sentir eso tan feo por alguien que se lo merezca. Esos hombres y mujeres que luchan cada día por salvar vidas y hacer del mundo algo mejor.

También me gustaría ver a ciertas personas viviendo una vida normal. Ejerciendo de currantes, vaya. Porque es muy fácil tener dinero detrás y solo alargar la mano para recibirlo. Pero así es la señora fortuna. Injusta. Les invito a experimentar lo que se siente cada fin de mes con lo que cobra mi señora abuela como pensionista.

Qué es lo justo y qué es lo correcto? La diferencia es mucha. A ver quién me lo sabe explicar.

En fin, contentáos con lo que tenéis, no sea que caigáis en la soberbia.

No hay nadie que no pueda aprender de nadie, a no ser que sea demasiado pedante como para dejarse enseñar.