jueves, enero 20, 2005

20-01-05

Dia de reflexión y no precisamente política. Será porque los hospitales me provocan eso, reflexionar. La muerte, el dolor y, porque no, la esperanza. Se me alborotan las ideas y las palabras bullen.

¿Autodiagnóstico? Ya no quiero ver personas que me duelen; que, al mirarlas a los ojos, despiertan reverberaciones de tiempos pasados. Que me hacen sentir hoja a merced del viento, planeando, sin saber donde irá a caer. Ya no quiero amor, no hay nadie capaz de ofrecerlo. Ya no quiero ser juguete, he crecido. Ya no quiero la luna, está demasiado lejos. Nunca he querido la etiqueta "de", pero es la que me han impuesto siempre.

La ilusión se ha desvanecido. Espejismos, visiones irreales germinadas a la luz del atardecer.

Que en los albores del nuevo día, la arena los entierre para siempre.

Cuando vives en la luna fría, árida, austera, añoras el sol. Ese sol que ilumina la estancia, que te permite ver las partículas que se deslizan en el aire, que alimenta la vida en su totalidad, que infunde calor y permite recordar olores en la almohada cuando se marcha...