miércoles, enero 26, 2005

26-01-05

Decididamente, la luna hoy tiene un color extraño. ¿Cómo debe sentirse? Dama de pálida faz, sumisa, sometida al astro rey, divisando desde lo alto mil y un cuentos, ocultándose al amanecer para reaparecer al ponerse su antítesis. ¿Qué observará desde su cénit?

Ando por pasadizo sin fin de blancas paredes y blancos techos, persiguiendo, buscando, cuervo de negras alas y oscuro corazón, el origen primigenio de la resplandeciente luz que todo lo abarca y confiere esa belleza espectral que te deja sin sentido. No vuelo, Ícaro no está permitido en este rectilíneo laberinto. Con los cortos pasos que me permiten mis extremidades, avanzo, despacio, muy despacio, queriendo extender las alas y planear; deseando llegar al fin, al principio, al todo, a la nada, sin saber si lo conseguiré algún dia.

Como avestruz, esconderé la cabeza en la arena, enterraré en ella mis sueños, me negaré y apagaré cualquier vestigio de esperanza, de color, de sentimiento.