lunes, enero 24, 2005

24-01-05

Esperando la ola de frío polar, acompañada por Jean Michel Jarre, con su "Chronologie" (la pista 3 de cuelgue) y El "Rendez-Vous" (os acordáis? había un anuncio de una conocida marca, pionera en tecnología audio-visual que utilizaba esta música). Sin la templanza necesaria del sistema nervioso, se puede caer en el paroxismo más absoluto. Aquí más de uno se llevará un dedo a la sién y pensará que yo ya he llegado a ese extremo tiempo ha...

Para no defraudar a los que de esta forma raciocinan:

Qué bonito es el plural! Nosotros. Vosotros. Ellos. Hasta se da un aire de globalización. Ese "tenemos que" me ha llegado al alma. Como los tres mosqueteros, uno para todos y todos para uno; que resultó ser que no eran tres, sino cuatro, pero nunca se les ha conocido por los cuatro mosqueteros, porque D'Artagnan iba por libre. En el Equipo A tenían a Murdock, el chiflado de turno. Si es que en todas partes cuecen habas y cada casa es un mundo. Ahora viene cuando me pregunto ¿y YO? y el YO en mayúsculas, que vale ya de tanta inversión extranjera y no hacer nada por el país. Contemplo desde lo alto del rascacielos la ciudad, con sus luces de neón y neblina producida por tanto monóxido de carbono. Puenting filosoficosentimental es lo que hago desde aquí arriba. A fin de cuentas, la máxima "lo mío es mío, lo tuyo es mío y a robar lo que se pueda" tampoco está tan mal, analizada desde ciertos aspectos. Si durante tanto tiempo ha dado resultados excelentes ¿para qué cambiar ahora?. Es lo que tiene el egocentrismo. Hay quien debe sentirse la piedra angular de todo. El ombligo del mundo. Todos a girar en torno y ¡pobre de ti como te alejes dos pasos! porque te devuelven al redil en menos tiempo del que se tarda en estornudar. Pero con buenas maneras, hay que reconocerlo. A esos, aunque a regañadientes, los acabas tolerando. Y tenemos (uy, ese plural) a los que siempre son sumamente desgraciados, todo les sucede a ellos, desde un uñero a la desgracia más espantosa y te obligan (si, si, te obligan) a estar constantemente pendiente. Pues no señores! Que cada palo aguante su vela, que ya toca! Porque Dumas pertenece a los tiempos pasados, el Equipo A no deja de ser una serie de televisión y ya no tenemos a Hans Christian Andersen para que se invente cuentos. Ahora somos más demonios que ángeles y en el futbol también ganan los individualismos.

Será por el frío... o la música... o las pastillas.., a vuestro gusto.