miércoles, abril 27, 2005

27-04-05

El susto ha pasado. Normal que después de 36 horas sin dormir me viera literalmente debajo de un camión. Dos veces. Pero no; el destino no me podía jugar esa mala pasada y mi angel de la guarda, que por atea que sea debo tener alguno adjudicado, intercedió por mí.

Es posible un giro tan radical en tan poco tiempo? Contemplo el mundo a través de otros ojos. Y siguen siendo míos. Los hados, la suerte, el destino... existen? qué es lo que hace que un día todo cambie? vivimos en una ruleta constante. ayer en la pobreza, sea económica o de espíritu, hoy nadando en la abundancia. Me recuerda un tiovivo, con su música de organillo y animales subiendo y bajando, hasta que de repente, salen de estampida para ganar la carrera en un paisaje pintado con tiza en el suelo, con pingüinos que no necesitan frac, porque lo llevan siempre puesto, ejerciendo de camareros y un titiritero ambulante convertido en elegante caballero por la fuerza de la imaginación. Observando el humo de las chimeneas formar escaleras para que me pasee por ellas y llegue hasta donde quiero ir, bailando al compás con los deshollinadores.

Mi bolso también se ha convertido en un saco sin fondo, del que pueden aparecer los más diversos objetos: el amanecer en un frasquito, los sueños prohibidos, una nube blanca, de algodón, para vivir en ella...

Hoy me siento flex? No. Hoy me siento VIVA.

Desead que no llueva y se borre la tiza...

Lo bueno es que estoy vivita y coleando, quiero pensar que la vida me sonríe y aunque no todo es supercalifragilístico, con un poco de azucar esa píldora que os dan...