10-05-05

Es una lástima ver “más allá”. A veces vale la pena ser inocente, casi inconsciente, para no darse cuenta de las cosas y vivir en la inopia por siempre jamás.

Para empezar, una estrofa de Fangoria:

“Ese hombre que tú ves ahí, que parece tan galante
tan atento y arrogante, lo conozco como a mí.
Ese hombre que tú ves ahí, que aparenta ser divino
tan afable y efusivo, sólo sabe hacer sufrir.
Es un gran necio, un estúpido engreído
egoísta y caprichoso, un payaso vanidoso
inconsciente y presumido; falso, enano, rencoroso
que no tiene corazón
... inseguro de sí mismo, soportable como amigo
insufrible como amor”

Y ahora, habiéndome quedado a gusto, entremos en materia. Hoy, frases lapidarias para poner mercadillo, para que mi buen amigo Dj entre a trapo y para que el género masculino en general se sienta aludido del todo.

¿Todos los hombres son iguales? Si, si y otra vez si. A la larga, siempre es lo mismo. Los mismos patrones, los mismos tópicos y las mismas monsergas. ¿Creéis que habéis encontrado la panacea? (carcajada). Rascad un poquito la superficie y os encontraréis al mismo monstruo de siempre. Algunos os acordaréis de la cantinela: cobarde, gallina, capitán de la sardina... ¿si? Bien. Todo dicho. Tanto da que lleven camisa a cuadros de leñador, americana de pana o traje de Armani. Diletantes de los sentimientos. Lobos disfrazados de caperucita que para conseguir lo que quieren alquilan a su abuela. Inconclusos. Metrosexuales je! ¿Y quien quiere un hombre que utilice más potingues para la cara que una? Tántricos... a ver, a ver... los que lo sean que levanten la mano. ¿ni uno? Caramba!. Bonitas frases al oído, recital de poesía, llamadas a medianoche, cena con velas y lambrusco... todo para el mismo fin. Y cuando has caído en sus redes no saben qué diablos hacer contigo. Perfecto. O pretérito pluscuamperfecto. Lo que no hay nunca es futuro inmediato.

¿Todos en un mismo saco? No, dios me libre. Se salva mi padre, algún que otro miembro de la familia y los amigos que no tienen sexo por eso, por ser amigos, que si en algún momento cambiaran de categoría, también cambiarían de tercio. Os dejo extrapolarlo, pero no mucho.

Te dan ganas de encerrarte en el convento de Santa María Egipcíaca y dedicarte a rezar novenas en pro de los gaznápiros extraviados que mariposean por la estratosfera, pero ni con esas, seguro. La redención es algo que no está a su alcance. Vivan Peter Pan, Kent y Willy (el de la abeja Maya). La culpa de todo la tienen los cómics, por supuesto. ¿Cómo van a madurar con héroes como el Guerrero del Antifaz, Spiderman y Superman, todos con mallas? Cíclope, Lobezno... y no olvidemos a Bond, James Bond que, por mucho que practique ahora la monogamia, ha sido uno de los mayores pendones de la historia.

Se acabó lo que se daba. O lo que no estoy dispuesta a dar. O lo que daré cuando lo merezcan.

“Eres mucho más que una bendición. Eres mi chamán, mi liberación. Eres especial, mi evolución.”

No sé a qué se refiere Olvido Gara, pero seguro que no a un hombre.