miércoles, mayo 11, 2005

11-05-05

Qué cuentan las ovejas cuando no pueden dormir? Humanos saltando vallas? Nos imaginan haciendo un decathlon? Mi gato... se verá persiguiendo ratones y dándoles caza? No creo. Se ha aburguesado. Su máxima aspiración es tumbarse panza arriba a la que detecta una mano ociosa.

Conformarse y conformismo es lo mismo? Vivir en la luna y ser lunático no lo es. Ayer noche soñaba sentada en el cuerno de esa luna lunera cascabelera que, en su incipiente cuarto creciente apuntaba sobre el céfiro. Menuda poetisa del tres al cuarto estoy hecha! Piiiiip!!! Detectado error. Por qué no decimos del tercero al cuarto o del tres al cuatro? Quedará como enigma de la historia. Si alguien tiene la respuesta, que me la diga, como con el caballo de Atila, que de tanto no crecer la hierba por dónde él pasaba, no había rumiante que pastara.

Creéis en la magia? Nada de sacar conejos de una chistera ni invocar espíritus. Me refiero a la magia del momento. Esa que se produce cuando sientes la mano de alguien entre las tuyas o te permiten mirar dentro en profundidad. La magia del silencio compartido. La de las palabras a media voz. Aunque infrecuente, algunas veces se da. Y es ahí donde asoma el espectro de algo indefinible.

Baenre/Soy/Magneto (tanto nombre me provocará un vahído) alude a la gran frase de Descartes. Yo pienso, pero no sé si existo. Si acaso navego. Sin timón, sin rumbo y sin bote salvavidas. Quemar las naves siempre, sin vuelta atrás. Para qué anclarme en un pasado que no va a volver? Dejad de buscar en el baul de los recuerdos y aferráos a lo que tengáis al lado! Por la cuenta que nos trae, más nos vale. Porque el dedo del destino escribe y, por mucho que hagamos, no va a cambiar ni una sola de las palabras escritas.

Demasiado verso? ....