domingo, mayo 15, 2005

15-05-05

Ayer tuve un mal día. Y ya se sabe, cuando estoy enojada o más aún, indignada, arremeto contra todo lo que se mueve. Hay quien descarga adrenalina con el fútbol, otros en el gimnasio y servidora se sirve de las palabras como si fueran estiletes para clavarlos en la nuca, tipo Matador, de ciertos discapacitados morales.

Siempre hay dos opciones, como pasaba con los bolígrafos Bic; naranja, que escribe fino o cristal, que escribe normal. Todos los caminos conducen a Roma? Ahora mismo depende de la autopista, que la calzada romana ya no es lo que era. Sólo que si para ir a Roma tienes que hacer escala en Australia, la cosa cambia.

Jugamos? A decir sandeces, a las medias verdades, a callarnos cuando no deberíamos hacerlo y a hablar cuando estaríamos más guapos callados. Bailamos una danza tan complicada que se nos acaban enredando los pies. Si no sabes bailar un tango ni lo intentes, ya que probablemente acabes con el esqueleto por los suelos y, lo que es peor, también el de tu pareja de baile.

Ante todo, juguemos con los sentimientos, que parece estar de moda. No con los propios, por supuesto, que esos están a buen recaudo. Pero los de los demás... como no nos va nada en ello... Juguemos a mantener la incertidumbre, a no saber qué, como, donde ni porqué. Juguemos a una de cal y dos de arena, o tres, seamos generosos, que hay mucha y sale gratis. Juguemos a los despropósitos, a los supuestos y a los no sabe no contesta. Juguemos al escondite, a los quizá, a los tal vez y a los puede. Que sí o que no, faltaría más, pero te toca a ti despejar la incógnita del cuando.

A mí no me gusta jugar. A casi nada. Son las reminiscencias de mi tormentoso pasado. Odio el bingo, el casino, las tragaperras y cualquier tipo de juego donde se apueste con algo. Y considero los sentimientos por encima del dinero, pero bueno, también puedo estar equivocada...

Hoy, Cristina Rosenvinge me presta su colaboración musical:

"Que no quiero mas chulos que no traen un duro
Ni tíos muy feos con un gran empleo
Que no quiero borrachos ni locos de atar
Ningún mamarracho que me haga llorar
Ni chicos perdidos buscando a mamá
Ni tipos muy finos que luego te la dan
Alguien que cuide de mí..."