domingo, mayo 29, 2005

29-05-05

Estrellas fugaces... El viernes contemplé como caía una de ellas. Veloz, pedí un deseo que dudo se llegue a cumplir, porque precisamente el destino está escrito en ellas y no hay deseo que lo cambie. A veces, aunque muy pocas, nuestra estrella particular choca con otra y surje esa luz capaz de iluminar el camino durante muchos años. Personas a las que recordarás toda tu vida. No tiene porque ser para bien. Hay algunas que duelen tanto que las relegamos al olvido y actuamos como si nunca hubieran existido. No es la mejor opción? No perdernos en las nieblas del pasado o seremos incapaces de montarnos en el avión del futuro. Al menos tomemos el tren del presente, aunque llegue con retraso.

También vimos una luna roja, menguante, que parecía ahogarse en el mar. Mal augurio? El rojo es símbolo de violencia. Y si nos guiamos por las noticias deberíamos empezar a creer en las señales. Conflictos a todos los niveles. Tal vez por eso mi humor ha cambiado. La melancolía, la tristeza, la nostalgia se han esfumado y dan paso a la ebullición. Marte me tiene bajo su auspicio. Me convierto en Némesis, deidad vengadora y ejecutora de la justicia divina. No hay crimen sin castigo.

No soy tan maravillosa como para que la luna se levante de su lecho en el mar y me salude, pero se agradece la frase. Mi arpía favorita sabe como animarme con mensajes nada subliminales.

Ocupar vacios. O el tiempo. Rodearse como sea de gente para no seguir con lo mismo una y otra vez. No se puede otorgar a alguien tanto poder para que se convierta en monotema. Pero la mente (o más bien el corazón) nos juega malas pasadas y qué vamos a hacer si la primera imagen de la mañana y la última de la noche están dedicadas a alguien en concreto... Armarse de paciencia y esperar que pase la locura. Por favor, que alguien le quite la venda de los ojos a ese querubín que ni siquiera se digna a ir en paños menores y encima va lanzando saetas sin ton ni son! O subvencionarle un curso de tiro al arco...


Mejor así, no?

Véis por qué necesito ayuda? No, terapia no, que sale demasiado caro contarle a alguien a quien no conoces tus desastres sentimentales. Para eso están los amigos, que te escuchan gratis (bueno, alguna copa se tiene que pagar, pero merece la pena). Sigo preocupada por ese escrito que deberé leer en septiembre.

’cause I get lost inside my fear...

Adoro esta canción de Eric Clapton. (I) get lost. And you get lost inside your tears...

Perdido dentro de mis miedos, por supuesto. Y tu perdida dentro de tus lágrimas. O al revés, que el orden de los factores no altera el producto y los índices Dow Jones y Nikkei no están a la alza. Se han perdido los valores. Y otras cosas.

Como dicen EBT, I don’t want to talk about it...

Ayer periplo por Montjuïc, Horta, l’Hospi y Gracia. Día movidito. Me siento afortunada por tener tantos amigos. Si te rodeas de gente como ellos, no necesitas “conocidos” con los que salir de copas y que a tus espaldas de critiquen. Que los hay.

Hoy toca comida con Rinoa y su Jordi. Hace días que nos los veo. Y debo recuperar mi murcielaguito. Tendré que ponerle nombre antes de regalarlo. O no, mejor dejo que sea ella quien se lo ponga. Seguro que encontrará el más adecuado...

Y esta noche, fiesta The Cure en el Sometimes, conocido de lunes a sábado como el línea 6,25. Si, en clara referéncia al basket, que no sé qué tiene que ver con una discoteca sin ningún tipo de motivo ornamental que lo justifique pero da lo mismo. Cada uno le pone el nombre que quiere a lo suyo.

Semana planificada. Lunes relaciones sociales varias. Blanca tendrá que abreviar. Martes cena de la Terr y “agregado” jeje. Miercoles concierto de Isma. Jueves cena con... mejor os lo cuento el viernes, que todavía queda mucha semana por delante y puede acaecer de todo.

Señores/as, me espera la cuerda floja. Ser funambulista o acróbata tampoco es tan malo. Lo malo es no tener red debajo.